Ante las últimas informaciones publicadas acerca del contenido del borrador de la Ley de Cambio Climático que prepara el ejecutivo y el objetivo que en ella se recoge sobre la supuesta prohibición a la venta de coches diésel y gasolina a partir de 2040, desde la Asociación de Concesionarios de Sevilla, ASCONSE, integrada en la Federación de Empresarios del Metal, FEDEME, se pide máxima prudencia a tenor de los efectos negativos que este tipo de informaciones pueden tener de forma directa e inmediata sobre el sector.
“Llevamos meses pidiendo prudencia en torno al debate medioambiental que pesa sobre el automóvil, generado, hay que recordar, a partir de una declaraciones imprudentes y faltas de rigor por parte de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Fruto de ese primer revuelo mediático y de las consecuencias nefastas que tuvo sobre el sector se llegó a afirmar que el Gobierno no se planteaba poner una fecha para prohibir el diésel y apenas tres meses más tarde nos vemos sorprendidos con estos titulares”, sentencia la presidenta de ASCONSE, Carmen B. Moreno.
“No se puede hablar de objetivos a 20 años cuando lo que están en juego son miles de puestos de trabajo y la estabilidad de un sector que aporta el 10% al PIB nacional”, insiste Moreno.
“Desde ASCONSE tenemos muy claro que el futuro va encaminado a la descarbonización del sector y en ello se está trabajando desde hace años por parte de fabricantes y marcas para poner en el mercado vehículos cada vez más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, pero también somos muy conscientes de que se trata de un proceso paulatino en el que debemos trabajar de forma coordinada todos los agentes implicados en este profundo cambio del paradigma de movilidad. Mensajes de este tipo no ayudan en absoluto y por ello desde ASCONSE mostramos nuestro rechazo al tiempo que pedimos que se ponga fin a la criminalización de nuestro sector y que se dejen de cargar las tintas sobre la automoción, responsabilizándola casi en exclusiva de la contaminación de nuestras ciudades”, insiste la presidenta de ASCONSE.
“La descarbonización de la movilidad es un debate que se está abordando a nivel mundial y somos conocedores de que medidas como las que se recogen en este borrador de Ley se han anunciado también en países vecinos como Francia o Reino Unido, pero estos objetivos hay que acompañarlos de las ayudas necesarias para que esta transición se haga efectiva sin sentenciar por el camino el futuro a corto plazo de un sector que está haciendo esfuerzos titánicos por adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales que se demandan”, concluye Moreno.
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