La última década vivida en nuestro sector se puede catalogar como la mas prolífica en sus 109 años de historia en la región. Como muestra de ello, a finales del presente año tendremos la oportunidad de celebrar el décimo aniversario del primer vuelo del avión de transporte militar A400M de Airbus, programa que ha conseguido alcanzar “una senda de estabilidad” como aseguraba recientemente Alberto Gutiérrez, máximo responsable del negocio militar de Airbus y presidente del grupo en España.

Gracias a la fertilidad en cuanto a nuevos desarrollos y programas en la industria a nivel mundial, con el nacimiento y puesta en producción de casi una decena de nuevas plataformas y la modernización de otras ya existentes, hemos podido usarlo como palanca para la creación, desarrollo y fortalecimiento de una cadena de suministro como la que tenemos hoy en día en nuestra región.  No obstante, estos vientos de cola empiezan a disminuir su empuje, lamentablemente, por la falta de nuevos desarrollos en nuestra área de influencia y comienzan a resurgir en otras más lejanas como las zonas de Asia-Pacífico, hacia donde se está decantando la balanza de decisión por su potencial de capacidad de compra y, por lo tanto, de exigencias de retorno industrial.

"Los vientos de cola empiezan a disminuir su empuje por la falta de nuevos desarrollos en nuestra área de influencia y comienzan a resurgir en otras zonas más lejanas como Asia-Pacífico"

Junto a estas amenazas particulares de nuestro sector, debemos de colocar otras que son generales para la industria y que provienen de los avances tecnológicos, que están sacudiendo a cualquier tipo de industria y a los que tenemos la obligación de enfrentarnos, cada vez con mayor velocidad, ya que la franja temporal que en el pasado tenía nuestro sector para la incorporación de nuevos métodos y tecnologías, hoy en día es ya prácticamente inexistente.

Actualmente el condicionante que provoca la generación de retos a los que nuestro sector tiene que enfrentarse tiene un origen y naturaleza diverso, pero en mi opinión responden fundamentalmente a:

• El tamaño.
• La estructura (industrial, de capacidades y del capital).
• La internacionalización de sus clientes y operaciones.
• La posición que cada compañía ocupe en la cadena de suministro.

Nunca mejor que ahora se hace imprescindible y de vital importancia el desarrollo de un plan estratégico a nivel autonómico, que vaya de la mano y en la línea con uno a nivel nacional, de forma que ambos desarrollen las líneas e identifiquen la necesidad de dotación de medios diversos para su ejecución e implementación. Para ello es fundamental la participación de todos los estamentos relacionados con el sector: administraciones públicas, instituciones, plataformas sindicales, confederaciones y federaciones empresariales; pero, sin duda, el papel protagonista lo debemos de encabezar el conjunto de empresas que formamos parte del sector y para ello se ha de buscar la vía de que todas y cada una tengamos la posibilidad de aportar nuestras necesidades e inquietudes en la redacción del mismo.

"El papel protagonista lo debemos encabezar el conjunto de empresas que formamos parte del sector , de forma que cada una tengamos la posibilidad de aportar nuestras necesidades e inquietudes"

Se hace fundamental el establecimiento de líneas que establezcan un apoyo claro y sin fisuras a aspectos como:

• La competitividad industrial, potenciando la recuperación de capacidades industriales y el fortalecimiento de las existentes.
• La internacionalización, potenciando la captación de carga industrial de los diferentes OEMs e integradores internacionales.
• La integración y adopción de las distintas bases tecnológicas que desarrollan el modelo de la Industria 4.0
• La formación, haciéndose necesaria la focalización de esta en los nuevos modelos de industria conectada.
• El desarrollo sostenible, primando toda investigación, desarrollo e implementación de soluciones y procesos que reduzcan el impacto medioambiental.
• La I+D+i, permitiendo mantener al sector aeronáutico como uno de los que más invierte en función a su cifra de negocio.

Es imprescindible que nuestro sector pase verdaderamente a ser considerado como sector estratégico para las administraciones y para ello no solo debe verbalizarse, deben de establecerse las políticas y las consiguientes herramientas necesarias como ya han hecho los países de nuestro entorno (Francia, Alemania, Reino Unido e Italia) de forma que podamos seguir aspirando a mantener nuestra presencia en los futuros proyectos de vanguardia y que nuestras empresas puedan competir ante las nuevas industrias de los países que se incorporan a nivel mundial a esta industria.

"Es imprescindible que nuestro sector pase a ser considerado un sector estratégico para las administraciones y para ello  deben de establecerse las políticas y las consiguientes herramientas necesarias, como ha ocurrido en países como Francia, Alemania, Reino Unido e Italia"

En el deber de las empresas, fundamentalmente en las pymes, está el quitarnos los complejos que nos impiden liderar iniciativas de colaboración, tanto a nivel nacional como internacional, ya sea de colaboración industrial o de investigación. Todo lo crecido en esta última década nos debe de servir de palanca para explotar ese potencial que no atrevemos a poner en valor y es fundamental si queremos generar las fortalezas que el sector está demandando cada vez con mas insistencia y que nos ayudarán a vencer las amenazas que se vislumbran en el horizonte.

Sin duda, nos encontramos con un sector con prometedoras oportunidades por delante que podrán convertirse en realidades si conseguimos poner en sintonía las políticas industriales, unos marcos financieros estables y la colaboración necesaria y fundamental entre empresas y administraciones.

Antonio Ramírez García

Director General de INESPASA, Industria Especializada en Aeronáutica