La empresa minero-metalúrgica Cobre Las Cruces, compañía asociada a FEDEME, se ha incorporado al nuevo proyecto europeo RAWMINA, coordinado por el Centro Tecnológico LEITAT, para el desarrollo de un nuevo proceso que permita la producción sostenible de metales críticos a partir de residuos mineros, lo que representa un innovador avance en Economía Circular en el sector. El proyecto está financiado por el programa de investigación e innovación ‘Horizon 2020’ de la Unión Europea.
Mediante las nuevas técnicas que se ensayarán en el proyecto Rawmina se podrán extraer metales de alto valor (Critical Raw Materials) a partir de materiales mineros que hasta ahora no eran aprovechables. Entre ellos está el cobalto, el tungsteno, el oro, la plata o el antimonio, fundamentales para la transición energética, tanto en las energías renovables como en el desarrollo de nuevos sistemas de almacenamiento energético, como las baterías de los vehículos eléctricos.
Gracias a esta tecnología innovadora, Cobre Las Cruces espera poder ampliar la producción prevista en su nuevo proyecto minero (PMR), que prevé la explotación de un nuevo yacimiento polimetálico de cobre, zinc, plomo y plata, y que actualmente está en trámite de autorización por parte de las administraciones. La producción de estos metales críticos en España serviría también para reducir la dependencia europea de mercados externos, como China, una cuestión que desde la Comisión Europea se considera estratégica.
“Nuestro objetivo al participar en Rawmina es poder mejorar las capacidades de nuestra futura refinería polimetalúrgica (PMR). De este modo, además de cobre, zinc, plomo y plata, podremos obtener metales críticos adicionales mediante economía circular. Con este proyecto seguimos desarrollando la apuesta por la innovación que siempre ha caracterizado a Cobre Las Cruces”, explica Joaquín Gotor, director de Tecnología y Medio Ambiente y coordinador del proyecto PMR en CLC. Estos nuevos metales provendrán del procesamiento del nuevo mineral y de otros materiales mineros como el llamado gossan o los residuos que se generan en la planta de tratamiento. Para ello se usará un sistema piloto que integra procesos de biolixiviación y nanotecnología.
El proyecto Rawmina involucra a un consorcio internacional formado por 19 socios de 10 países diferentes (nueve europeos y Chile). La iniciativa, que ha dado comienzo este mes de mayo, se desarrollará durante los próximos 4 años y contará con una subvención de 9,1 millones de euros del programa H2020 en virtud del acuerdo de subvención Nº 958252.
La apuesta por la economía circular está muy presente en la actividad de CLC desde el principio de la operación y de manera muy especial durante esta última etapa. En estos momentos, y una vez agotadas las reservas del yacimiento de cobre que ha venido explotando hasta ahora, Las Cruces continúa produciendo metal a partir del reprocesamiento del mineral que se procesó previamente durante los primeros años de la actividad minera (los llamados tailings), en el que aún queda un porcentaje aprovechable de cobre. La producción prevista es de 22.000 toneladas de metal durante los próximos dos años.
La participación de CLC en el proyecto Rawmina se suma a otros programas de I+D+i en los que también colabora activamente la compañía minero-metalúrgica sevillana, una de las empresas andaluzas más activas en los programas H2020. Entre ellos está el proyecto europeo Rauclor para la extracción limpia de oro del mineral de gossan. CLC también ha sido seleccionado para formar parte del futuro Centro de Innovación CIU3A promovido por la Universidad y el Puerto de Sevilla, con un proyecto que empleará metales de la Faja Pirítica andaluza para fabricar baterías de nueva generación destinadas al almacenamiento eficiente de energías renovables. Junto a ello, CLC forma parte de la Alianza Europea de las Materias Primas (ERMA), un gran acuerdo para garantizar el suministro de metales clave para la industria comunitaria.
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