Al hilo del reciente convenio suscrito entre FEDEME y la Universidad Loyola Andalucía, la Federación se ha entrevistado en esta ocasión con el adjunto al rector de esta institución universitaria, Francisco José Pérez Fresquet.
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, Pérez Fresquet forma parte de la dirección de una Universidad que actualmente se sitúa en el undécimo puesto del sistema universitario andaluz y la primera privada de iniciativa social de la comunidad autónoma. Una Universidad promovida por la Compañía de Jesús cuya misión consiste en formar hombres y mujeres comprometidos con el desarrollo de una sociedad más justa y sostenible, y que se sustenta sobre los valores de la excelencia, exigencia, servicio, universalidad, compromiso, espiritualidad y pasión por conocer.
Con esta entrevista FEDEME ha querido ir más allá del objeto del convenio alcanzado entre ambas instituciones y se han puesto sobre la mesa temas tan interesantes como la importancia de la formación continua y la especialización en el ámbito laboral y el papel crucial que juegan las prácticas empresariales en la carrera de cualquier profesional, entre otros muchos asuntos.
La formación y especialización son piezas claves hoy día para cualquier profesional. ¿Qué valor añadido aporta Loyola Andalucía a los alumnos que se decantan por su oferta formativa?
La Universidad Loyola Andalucía, como institución promovida por la Compañía de Jesús, es depositaria de la tradición educativa jesuita, caracterizada por la formación integral de la persona, y que persigue la excelencia, entendida como la combinación de exigencia, evaluación y esfuerzo. Una formación de grado, de posgrado y de Executive Education personalizada, práctica, internacional, en conexión con la realidad profesional y empresarial, que apuesta por una visión global, y que no deja de lado la formación en humanismo y ética.
Esta Universidad quiere ser un referente por su calidad docente, por su componente de investigación y por su fuerte implicación en todo lo referente a emprendimiento e innovación. Aunque haya quien piense que es un objetivo ambicioso, queremos estar en los rankings de las mejores universidades del mundo para contribuir al avance de la sociedad. Para ello seremos exigentes, con el alumnado, exigentes con el claustro y exigentes con la gestión. Pero la exigencia es un valor intrínseco de las instituciones de la Compañía de Jesús.
En lo relativo a la oferta formativa del próximo curso, me gustaría destacar que las dobles titulaciones tanto en grado como en máster, los estudios bilingües, así como la posibilidad de obtener, en colaboración con Loyola Chicago University, el Dual Business Degree, son algunos de los puntos fuertes.
Y en el campo de Executive Education tenemos un portfolio con programas de gran impacto para el desarrollo y actualización profesional, así como programas específicos que adaptamos a las necesidades de cada institución.
Hablando de especialización ¿qué aspectos recomendarían tener en cuenta a un profesional que quiera seguir formándose y tenga en mente realizar algún programa de Executive Education?
En nuestra opinión, los programas de Executive Education deben, por un lado, orientar sus contenidos a ofrecer a los participantes los conocimientos especializados más avanzados y de vanguardia en cada ámbito, y, por otro, hacer especial hincapié en los participantes ejerciten las habilidades críticas para su desempeño profesional. En este sentido, el mercado laboral actual demanda profesionales no solo con conocimientos técnicos excelentes, sino muy especialmente a aquellos que además tengan habilidades como el liderazgo, comunicación, innovación, creatividad o resiliencia, por ejemplo.
Otras características importantes de un buen programa de Executive Education son contar con un claustro profesional con reconocida trayectoria profesional y con una visión global de las instituciones y empresas. La formación de Executive Education tiene que ser una formación de transformación que permita abordar los nuevos retos empresariales y sociales.
¿Cuál es la oferta actual con la que cuentan para la formación continua de profesionales?
El emprendedor, el empresario, el directivo, el profesional en definitiva, debe pensar que la formación es una carrera de largo recorrido, es lo que se conoce como ‘long life learning’, porque en un mundo tan cambiante y vertiginoso como en el que estamos no podemos permitirnos dejar de aprender. Esa parte es la que desarrollamos a través de Loyola Executive Education.
Así, esta escuela ofrece un conjunto de programas para profesionales y directivos en las diferentes etapas de su desarrollo profesional -desde jóvenes directivos hasta la alta dirección- que les permite adquirir las herramientas y el conocimiento necesario para tener éxito en el entorno global actual, con programas en las áreas de management (en colaboración con ESADE Executive Education), jurídica, mediación, dirección de proyectos, educación o habilidades de comunicación.
En cualquiera de ellos, los participantes pueden tener la garantía de estar formándose en una institución que diseña cada uno de sus programas con contenidos innovadores y actualizados, y cuyo objetivo final es que el desarrollo profesional de cada participante tenga un impacto directo tanto en su carrera como en la organización de la que forma parte.
Por otro lado, desde Loyola Executive Education se imparten programas diseñados a medida de cada organización –es lo que denominamos programas custom- y orientados a resultados. Por ello, nos preocupamos por entender los retos, las necesidades y los objetivos de cada organización y damos respuesta a través de programas de aprendizaje que incluyen no solo sesiones formativas, sino también experiencias y proyectos desarrollados por los participantes que permiten crecer a las organizaciones y a sus profesionales y directivos, ayudándoles a ser mejores líderes.
En el terreno de la empleabilidad, ¿qué valor otorgan a las prácticas profesionales?, ¿cómo las promueven?
En la Universidad Loyola Andalucía, es el Servicio de Empleabilidad y Emprendimiento el responsable de materializar el compromiso de la Universidad Loyola Andalucía con la empleabilidad y la incorporación al mercado laboral de sus estudiantes y titulados proporcionándoles las mejores oportunidades de empleo. En este ámbito, Loyola Andalucía mantiene un total de más de 1.000 convenios de prácticas con empresas y 253 alumnos de grado y 121 de posgrado hicieron prácticas en empresas durante el curso 2014-2015.
Un ejemplo de esta actividad, es el programa Recruiting in Campus, a través del cual empresas de primer nivel de todos los sectores de actividad realizan procesos de selección entre el alumnado en las propias instalaciones de la Universidad.
En relación al reciente convenio de colaboración suscrito con FEDEME, ¿qué puede ofrecerles Loyola Andalucía a los profesionales del Metal?
Para la Universidad, este acuerdo marco de colaboración supone una excelente oportunidad para aunar intereses y sinergias y trabajar conjuntamente al objeto de mejorar la oferta formativa dirigida al sector, aportando nuestra gran experiencia y know-how en el desarrollo del talento de profesionales y directivos de la que antes hemos hablado, y que redundará en el desarrollo económico y social de un colectivo empresarial tan importante para Andalucía como lo es el del Metal.
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