El 29 de diciembre de 1969 nacía "Talleres Mecánicos La Concepción", en el municipio sevillano de La Puebla de Cazalla.
En este medio siglo de vida se han mantenidos fieles a su filosofía de trabajo: brindar el mejor servicio mecánico - reparación y mantenimiento- a vehículos de todo tipo, desde particulares a vehículos agrícolas; es decir, turismos, furgonetas, remolques, vehículos industriales, camiones, cosechadora, etcétera.
Hoy repasamos sus 50 años de historia de la mano de su actual gerente, Jaime Borrego.
¿Cómo fueron los orígenes de TMLC?
En 1963, Curro Clavijo y Antonio Borrego se instalaron en un local arrendado en La Puebla de Cazalla, venían de Morón de la Frontera. Pusieron todo el dinero que tenían, se entramparon y compraron las herramientas y maquinarias para comenzar a prestar servicio como taller mecánico y electricidad, tanto de coches como de tractores y camiones.
Talleres Mecánicos La Concepción, S.L. fue fundada el 29 de diciembre 1969 por Francisco Clavijo Crespillo y por Antonio Borrego Barroso, con sus respectivos cónyuges, Dolores (Lola) Baeza Arriaza e Isabel Raya Troya. Florencio Borrego Barroso los acompañó desde los inicios como trabajador, pero no formó parte de la sociedad. El 1 de enero de 1970 se inauguraron sus instalaciones en propiedad, en Avda. Antonio Fuentes de La Puebla de Cazalla: 1.200 metros de taller, con oficinas, recambios, neumáticos, electricidad, banco eléctrico, sala de máquinas, con torno, lo último en herramientas y maquinarias.
Los orígenes fueron lo normal en aquella época: muchas horas de trabajo, mucha ilusión y muchas ganas de trabajar. Pero sobre todo, buena amistad entre los socios.
¿Cuál es la principal diferencia, más allá de la técnica, en el ámbito del taller de hoy día respecto a hace unos años?
Técnicamente no tiene nada que ver con lo que había en los orígenes de La Concepción, aunque el taller como negocio creo que es igual: «vocación de servicio». Me explico: hoy al igual que en los años setenta, hay que ser profesional. Recuerdo los viajes que hacían a Madrid para hacer cursos de Femsa, de Máquinas Romero, de Barreiros... Cuando niño me llamaba la atención como unas personas mayores tenían que ir a hacer cursos; con el tiempo supe que hay que estar en formación continua si quieres ser profesional.
El cambio más radical que he notado ha sido el trato con el cliente. Antes había más fidelidad, ahora hay más intento de fidelización, pero siempre está condicionada por un mejor precio. Aunque al final sigue siendo todo igual, profesionalidad, honradez, calidad, confianza, en definitiva, «vocación de servicio».
¿Qué servicios centran vuestra actividad principalmente?
Todo lo que tenga que ver con la automoción, desde automóviles, vehículos comerciales, vehículos industriales, remolques, semirremolques, frigoríficos, vehículos agrícolas, tacógrafos...
Nuestro taller ha sido desde sus inicios especialista en vehículos industriales. Somos multimarca, en mantenimiento y reparación, perteneciente a la Red Alltrucks, con la experiencia y conocimientos de fabricantes tan prestigiosos como ZF, Bosch y Knorr-Bremse y por ello tratamos los vehículos comerciales, turismos, tractores, como vehículos de profesionales, con la exigencia, profesionalidad, calidad y rapidez que ello conlleva.
¿Cómo afrontáis el futuro desde TMLC tras estos 50 primeros años de trayectoria?
Con mucha ilusión, sabiendo que nuestro negocio está planteado como un «negocio familiar», que es lo que siempre ha sido. Trabajamos para mantener los puestos de trabajo de todos los que formamos La Concepción y reinvertir en las mejoras necesarias para seguir prestando servicio con profesionalidad, honradez y calidad, para que los clientes confíen en nosotros y les convenga traer sus vehículos a nuestras instalaciones. Estamos encantados de servirles en tercera generación.
«Sabemos lo que hacemos, hacemos lo que sabemos»
¿Hacia dónde se dirige el sector en vuestra opinión?
Aparte de los avances tecnológicos, vehículo eléctrico, vehículo conectado…, todo eso pienso que tardará en llegar a un taller de pueblo como La Concepción, aunque estaremos preparado para cuando vaya llegando. En mi opinión el sector se dirige a una falta de competencia real. Las marcas tienen garantías de vehículos de hasta 10 años, con información directa a sus concesionarios para asegurarse sus reparaciones y mantenimientos e «imponen» al cliente a qué taller llevar su vehículo. Las compañías de seguros «imponen» sus condiciones a los talleres, e «imponen» al cliente el taller al que llevar su coche, porque le ofertan mejor precio si acceden a ello. Todo ello lleva a una falta de competencia real en la reparación y mantenimiento en la automoción.
Pese a todo creo que, si un taller ofrece profesionalidad, honradez, calidad y precio razonable a los clientes les convendrá llevar su vehículo a ese taller. Por otra parte, pienso que la información es poder y si un taller con todo lo que he dicho antes tiene la información y las herramientas necesarias, como es nuestro caso perteneciendo a un red de fabricantes de componentes o a cualquier otra que le ofrezca esa información, nuestros talleres tendrán futuro y habrá competencia en dar servicio de calidad al precio razonable y habrá competencia entre los talleres marquistas, multimarcas o independientes y el cliente elegirá el taller que le ofrezca los servicios para solucionar la necesidad que tiene con su vehículo.
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