-Talleres, concesionarios, recambistas, instaladores, aeronáutica, elevación, minería, carroceros y remolqueros, estaciones de servicio…Existe en todos ellos un sentimiento compartido de preocupación ante la posibilidad de que la situación se prolongue en el tiempo, más allá del mes de mayo, por las graves consecuencias que esto podría generar sobre las empresas de este sector
-Al margen de valoraciones, las empresas del Metal exigen que las medidas económicas y laborales anunciadas hasta ahora y las que se aprueben en adelante se concreten en actuaciones reales, ajustadas a las necesidades, accesibles para todos, con capacidad de aplicarse de modo rápido y sencillo, y alejadas tanto como sea posible de trabas administrativas que podrían retrasar o, incluso, impedir su aplicación
-Otra de las demandas en la que coinciden las empresas del sector es que se les permita tramitar los ERTEs por fuerza mayor, al estar motivados por un acontecimiento imprevisible e involuntario que imposibilita temporalmente la actividad laboral de las empresas que lo presentan
-Por su parte, la Federación ha recopilado un conjunto de peticiones, entre las que se contempla el aplazamiento del cobro de impuestos mientras se prolongue el estado de alarma para tributos estatales, autonómicos y locales, sin que se aplique ningún tipo de recargo o penalización
La Federación de Empresarios del Metal, FEDEME, ha querido dar voz a sus representantes sectoriales al objeto de que puedan contar de primera mano la situación en la que se encuentran las empresas de cada sector y cómo están haciendo frente a los efectos generados por esta crisis global.
Talleres, concesionarios, recambistas, instaladores, aeronáutica, elevación, minería, carroceros y remolqueros, estaciones de servicio…Existe en todos ellos un sentimiento compartido de preocupación ante la posibilidad de que la situación se prolongue en el tiempo, más allá del mes de mayo, por las graves consecuencias que esto podría generar sobre el sector del Metal, que solo en la provincia de Sevilla está representado por más de 9.000 empresas y 83.000 trabajadores.
En paralelo a los efectos económicos que puede acarrear esta crisis sobre el sector, FEDEME destaca el esfuerzo de sus empresas asociadas y la responsabilidad en el cumplimiento de las recomendaciones ofrecidas por las autoridades sanitarias para contener y prevenir esta pandemia.
Talleres de reparación
La situación actual de los talleres sevillanos es la siguiente: el 50% de los talleres ha cerrado ya y el otro 50% restante sigue funcionando a puerta cerrada dando salida a trabajo residual y con perspectivas de plantear ERTE ante la falta de carga de trabajo, que se calcula ha descendido en torno a un 95%.
Francisco Javier Sánchez Ojeda, presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Automóviles de Sevilla, asegura que “la situación en estos momentos de nuestro sector es de máxima preocupación. No hay clientes y, por tanto, la demanda de trabajo es inexistente. Para los empresarios está resultando dificilísimo aguantar el tirón y nos vemos abocados a parar nuestra actividad. Por otra parte, nos mostramos incrédulos ante las ayudas anunciadas por parte del Gobierno porque vemos complicado que vayan a tener reflejo en nuestro sector. No obstante, pese a todo, me gustaría lanzar un mensaje de ánimo a los talleres y sus profesionales ya que creo que seremos un sector que con el tiempo saldremos reforzados de esta situación, puesto que una vez se levante el estado de alarma la demanda de nuestros servicios va a ser considerable y será entonces cuando tendremos que aprovechar el envite de esa ola”.
Concesionarios de automóviles
En el caso de los concesionarios de automoción, la actividad de este sector en la provincia se encuentra paralizada desde que se decretara el estado de alarma tal y como informó FEDEME hace unos días.
Carmen Moreno, presidenta de la Asociación de Concesionarios de Turismos, Motocicletas y Vehículos Industriales de Sevilla ASCONSE, declara que “nuestro sector está pasando por una crisis sin precedentes en los últimos tiempos y es evidente que son muchas las incógnitas que se nos plantean. Debemos aprovechar este in pass para reflexionar sobre cómo reconvertirnos tras esta crisis para poder hacer frente a la dura situación que se nos avecina porque probablemente las prioridades de los clientes se transformen al completo. El sector de la automoción siempre se ha adaptado a los tiempos y estoy convencida de que sabremos hacerlo en esta ocasión también. Nuestro compromiso con los clientes será el máximo, igual que con los asociados de ASCONSE a quienes cuidaremos, ahora más que nunca”.
Concesionarios de Maquinaria agrícola
Según relata Mª Rosa González, presidenta de la Asociación Regional Andaluza de Empresarios de Comercio de Maquinaria Agrícola, ASEMA, “los tractores siguen trabajando y nosotros a su servicio tomando todas las precauciones. Los problemas sí empiezan a ser notables en la caída de ventas de unidades y en la financiación de stock. Los bancos aún no tienen noticias de las facilidades de créditos y aunque están a nuestra disposición, aún no tienen directrices claras. Esta crisis se une a la crisis agrícola, que nos afecta de lleno, y por tanto nuestros márgenes son cada vez menores”.
Instaladores
Ya se informaba hace unos días que este sector estaba cubriendo casi exclusivamente servicios de emergencia ante la imposibilidad de acceder a los domicilios, bien por la negativa de los propios clientes o de los mismos operarios.
En el caso de los instaladores eléctricos, Juan Carlos Sevilla, presidente de su patronal en la provincia, informa que “la mayoría de las empresas del sector están trabajando al 50%, no obstante, aún seguimos operativos, lo cual es fundamental para que la economía y la actividad productiva no se pare. Ahora bien, destacar que la pequeñas reparaciones y mantenimientos del día a día, el trabajo de calle, desgraciadamente ha bajado al 5% y muchas pequeñas empresas y autónomos han tenido que cerrar”.
En el caso de los instaladores de calefacción, climatización, fontanería, gas y afines, la actividad no llega al 20%, según estimaciones del presidente de su patronal en Sevilla, Raúl de la Peña, quien destaca además que “las obras medianas están paradas y los mantenimientos aplazados”.
Por su parte, los instaladores de productos petrolíferos líquidos y reparadores, al ser un sector dependiente de las estaciones de servicio (sus principales clientes), la situación es muy similar. “La actividad aquí está a un 15% y casi todas las empresas agrupadas en la Asociación Andaluza de Instaladores, Mantenedores y Reparadores de Productos Petrolíferos Líquidos, APPLA, están planteando ERTEs para reajustar la plantilla ante esta grave situación”, según asegura su presidente Paco Moreno López.
Recambistas
La crisis sanitaria está repercutiendo en la economía de este sector, afectando tanto a la actividad productiva como a la demanda. Manuel Jiménez Maña, de Recambios Jiménez Maña, afirma que “las tiendas de recambios están al 10% de actividad al haberse caído prácticamente al completo la actividad en talleres y concesionarios”.
Por otra parte, indica que “la venta de maquinaria ha desparecido casi al 100% y los servicios de pintura también ha tenido una caída abrupta de en torno al 85%”.
Estaciones de Servicio
Pese a todas las dificultades, las estaciones de servicio permanecen abiertas para garantizar la movilidad en el país durante el estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus.
Tal y como explica Beatriz Lacañina Pedrosa, presidenta de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Sevilla, APES, “se sigue suministrando combustible y productos básicos, pero con el resto de las líneas de negocio cerradas. Las ventas de combustibles han caído un 80% pero estamos obligados a seguir abiertos”.
Asimismo, la presidenta de APES declara que “la situación financiera está siendo complicada porque además los proveedores principales (petroleras) no están abiertos a negociar pagos. En breve se publicarán servicios mínimos y eso permitirá el cierre de los que lo deseen, siempre y cuando no estén en servicios mínimos”.
Por otra parte, Lacañina insiste en que “la primera medida económica que se debe aplicar a las estaciones de servicio es la admisión de los ERTES por causa de fuerza mayor, ya que estos nos permiten ser más agiles en los plazos y disfrutar de la bonificación de los seguros sociales”.
Finalmente, la presidenta de APES añade que “tal y como ha alertado nuestra Confederación nacional, CEEES, los empresarios de estaciones de servicio están recurriendo a la imaginación para combatir la acuciante falta de equipos de protección individual (EPIs) que sufren las estaciones de servicio, que también sufren la escasez de guantes de un solo uso. Esta gravísima crisis pone en peligro la continuidad de miles de puestos de trabajo. No obstante, es un orgullo comprobar cómo las estaciones de servicio atendidas y seguras se están creciendo ante la adversidad”, apunta.
Aeronáutica
Según explica Antonio Ramírez García, vicepresidente de FEDEME y CEO de Inespasa y UMI Aeronáutica, “en el sector aeronáutico se mantiene la actividad con todas las medidas de seguridad y prudencia, dando respuesta a las necesidades del pasado y presente de los clientes. El futuro pinta bastante complejo ya que a los problemas ya existentes en el sector se le suma el que el turismo está gravemente afectado y por ende las aerolíneas, quienes están empezando a cancelar y retrasar pedidos. A esto hay que añadir que tanto Boeing, Bombardier y Embraer están empezando a cerrar plantas. Hasta la semana pasada eran muy pocas las empresas en las que la palabra ERTE estaba presente, pero mucho me temo que esto pueda empezar a cambiar”.
Elevación
El sector de la elevación ha sufrido una bajada del 30% y en instalación y mantenimiento del 45%, según los datos aportados por Antonio García de Alvear, de MP Ascensores y miembro de la Ejecutiva de FEDEME.
Asimismo, desde MP informan que en su caso están tomando las medidas de prevención recomendadas para asegurar la mejor protección de sus empleados, clientes y proveedores. “Nuestra prioridad es la salud de las personas”, aseguran.
Finalmente apuntan que “en los últimos días se han decretado estados excepcionales. Hasta hoy, en todos los países se permite y preserva la actividad industrial y de servicios a ascensores y escaleras mecánicas, sin restricciones de movilidad”.
Carroceros y remolqueros
Este sector en concreto, representado en Andalucía por la Asociación Andaluza de Empresas Fabricantes de Carrocerías y Remolques para Vehículos Industriales y de Empresas Fabricantes de Remolques Agrícolas, ANFACAR, integrada en FEDEME, traslada la incertidumbre existente en estos momentos entre las empresas del sector en lo que se refiere a la legalización de las reformas de los vehículos llevadas a cabo tras la suspensión del servicio de ITV en todos los centros. Si bien son conocedores que durante el estado de alarma han quedado suspendidos los plazos administrativos, la caducidad de la inspección técnica y la gestión de expedientes de inspecciones no periódicas, afirman que existe una incertidumbre legal respecto al proceso de legalización de sus vehículos reformados.
Al margen de esto, la casuística es distinta según la empresa, explican desde ANFACAR, quienes informan que hay empresas que siguen operativas, aunque con menor volumen de actividad, dando salida a trabajos que ya tenían en sus talleres con anterioridad al inicio de la crisis, mientras que otras han empezado ya a bajar la persiana ante la imposibilidad de mantenerse en las circunstancias actuales.
Minería
Frente a la paralización de otras actividades económicas, el sector minero-metalúrgico andaluz mantiene activas sus operaciones, aplicando estrictas medidas de seguridad, en línea con todas las indicaciones de las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas. El objetivo es contener la propagación del Covid-19, proteger la salud de todo el personal y mantener la actividad productiva y el empleo en un sector estratégico para la economía.
“Empresas del sector como Cobre Las Cruces han puesto en marcha un protocolo específico de actuación, se han extremado las medidas de higiene y limpieza en el recinto y se han puesto en marcha importantes profundos cambios organizativos, de turnos y de horarios, aplicando sistemas de teletrabajo, para minimizar el número de personas en las instalaciones y garantizar que se guarda la distancia de seguridad. Igualmente se está realizando una intensa campaña de información y formación a todo el personal sobre las medidas preventivas”, según explica Ramón Naranjo Núñez, miembro de la directiva de FEDEME y director de Relaciones Institucionales y Recursos Humanos en CLC.
Demandas planteadas desde FEDEME
Ante la radiografía que arroja el sector del Metal en la provincia de Sevilla, desde FEDEME se insiste en que España no puede permitirse la caída de ningún sector de actividad, ni para enfrentarse con garantías a esta crisis ni, una vez superadas las circunstancias que la han originado, para impulsar una recuperación rápida y sólida que permita alcanzar los niveles de actividad previos en el menor plazo posible.
Así, y en línea con la demanda realizada por la Confederación Española de Organizaciones del Metal, Confemetal, “desde esta Federación y las empresas a las que representamos exigimos que las medidas económicas y laborales anunciadas hasta ahora se concreten en actuaciones reales, ajustadas a las necesidades, accesibles para todos, con capacidad de aplicarse de modo rápido y sencillo, y alejadas tanto como sea posible de trabas administrativas que podrían retrasar o, incluso, impedir su aplicación”, insiste el presidente de FEDEME, Francisco Javier Moreno Muruve.
Respecto a los autónomos, la Federación solicita que se les exima del pago de la cuota de los meses de dure la alarma, de momento marzo y abril.
Asimismo, también sería conveniente incluir los alquileres de locales empresariales en la moratoria de hipotecas y suprimir el requisito del 75% de pérdida de ingresos.
Otra de las medidas indispensables sería el aplazamiento del cobro de impuestos mientras se prolongue el estado de alarma para tributos estatales, autonómicos y locales, sin que se aplique ningún tipo de recargo o penalización.
En lo que a movilidad se refiere, FEDEME insiste en la necesidad de que se permita circular con más de un ocupante en los vehículos de empresa, respetando en todo momento las medidas de seguridad. Se ha adelantado algo para vehículos que cuentan con más de una fila de asientos, pero la mayoría de las micro pymes y autónomos cuentan con vehículos de una sola fila, tipo Kangoo.
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