La edad media de los vehículos que circulan por las carreteras de Andalucía ha alcanzado los 14,3 años, empeorando en medio punto con respecto a la estadística del año pasado y quedando por encima de la media nacional, que se sitúa en 13,9 años. Esta es una de las conclusiones que ha arrojado hoy la X Jornada de Automoción de Andalucía, organizada por la patronal de los concesionarios, Faconauto, junto con FEDEME y la Federación de Concesionarios de Andalucía, FECOAN, en colaboración con la Universidad Loyola.
Durante el acto de apertura, el delegado territorial de Faconauto en Andalucía y presidente de FECOAN, Eduardo Pérez-Serrera Rodríguez, ha destacado que "en un entorno como el actual se tiene que escuchar la voz de los concesionarios. Cada vez está más claro que somos esenciales y generamos valor, y ese valor se tiene que escuchar".
Eduardo Pérez-Serrera Rodríguez, delegado territorial de Faconauto y presidente de FECOAN
La debilidad del mercado y la consecuente crisis de matriculaciones, arrastrada desde la pandemia por los problemas de stock y un contexto de consumo desfavorable, está ralentizando el cambio de vehículo tanto por particulares y familias como por flotas y empresas, de tal forma que la calidad de parque automovilístico está empeorando rápidamente.
Otro indicador de este preocupante proceso lo arrojan los distintivos medioambientales que emite la Dirección General de Tráfico(DGT). El 31,3% del parque actual de turismos y todoterrenos en Andalucía no dispone de este distintivo medioambiental. Esta cifra engloba principalmente a los vehículos más antiguos y menos eficientes (modelos de gasolina anteriores a enero de 2000 y diésel anteriores a 2006).
Además, según se ha trasladado en la jornada, el 34,5%del parque andaluz tiene la etiqueta B, correspondiente también a vehículos más viejos (turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2000 y de enero de 2006 para los diésel). Por su parte, la etiqueta C agrupa al 38,7% del total de coches andaluces, y es donde se encuentran los turismos de gasolina matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2014.
El menor porcentaje de penetración corresponde alas tecnologías más eficientes y a los coches como menos años. Así, los vehículos con la etiqueta CERO (eléctricos e híbridos enchufables) representan solo el 0,3% del parque, mientras que los etiqueta ECO (híbridos) alcanzan el 2,6%.
Zonas de Bajas Emisiones
Faconauto ha recordado que los vehículos sin etiqueta medioambiental no pueden circular por las Zonas de Bajas Emisiones alas que están obligadas las ciudades con más de 50.000 habitantes, tal y como establece la Ley de cambio climático y transición energética. De igual modo, los vehículos con las etiquetas B y C pueden llegar a tener algún tipo de restricción. En Andalucía, de los 29 municipios de más de 50.000 habitantes que hay, sólo tres ya han establecido su Zona de Bajas Emisiones.
La patronal ha vuelto a reclamar soluciones que ayuden al ciudadano medio y que contribuyan de forma directa a la renovación del parque automovilístico, particularmente ayudas directas a la compra de vehículos, así como abordar la reforma de la fiscalidad de la automoción con la posible sustitución del impuesto de matriculación por un nuevo impuesto al uso, además de otras exenciones fiscales, como es la tributación en el IRPF; la deducción del Impuesto de Sociedades o la deducción del IVA para empresas y autónomos para la adquisición de los vehículos de cero emisiones.
“Las ciudades que están obligadas a implantar una ZBE y que todavía no lo han hecho tendrán que ir haciéndolo. Estas zonas van en línea con nuestros objetivos para avanzar en la descarbonización de la movilidad, ya que se basan en criterios estrictamente ambientales. Sin embargo, es necesario no olvidar que la actual transición ha de ser progresiva, ordenada y justa hacia esos objetivos de descarbonización, utilizando todas las tecnologías y dando al vehículo privado la relevancia social y económica indudable que ha tenido y tiene. La actual transición debe contemplar la movilidad como un derecho, del que nadie puede quedar excluido, situación en laque pueden caer muchos ciudadanos tras la entrada en vigor de la ZBE. Por ello, la implantación de las ZBE ha de verse acompañada por los cambios estructurales que el sector viene demandando y que aceleraría el actual proceso de descarbonización. En concreto, insistir en los incentivos al vehículo eléctrico y la instalación de puntos de recarga y avanzar hacia una nueva fiscalidad del automóvil”, ha dicho José Ignacio Moya, responsable de Asuntos Públicos de Faconauto.
Faconauto ha advertido que la “salud” del parque andaluz no mejorará hasta que las matriculaciones no mejoren su comportamiento y se acerquen a los niveles prepandemia. Al respecto, la patronal de los concesionarios ha adelantado que este año se registrarán en Andalucía unas93.000 matriculaciones, lo que supone un crecimiento del 13% respecto al ejercicio 2022 pero un 30% menos que lo registros de 2019. En 2024 las ventas quedarían prácticamente estancadas, un 96.000 matriculaciones y un crecimiento del3,5%.
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