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Consumo

La diferencia entre llenar el depósito en la gasolinera más cara y más barata en Sevilla roza los 30 céntimos

Clientes repostan combustible en la gasolinera de la Ronda de Capuchinos  en Sevilla.

Clientes repostan combustible en la gasolinera de la Ronda de Capuchinos en Sevilla. / D.S.

A una semana del comienzo del verano, la escalada imparable de los precios de los carburantes está llevando el coste de repostar a cotas inimaginables. Este lunes se ha batido un nuevo récord. El litro de gasolina SP 95 se paga de media a 2,116 euros el litro y el gasóleo A, a 2,021.

Un aumento progresivo que, según un análisis realizado por Facua-Consumidores en Acción, representa una subida interanual de 75 céntimos por litro (el 55,4%) para la gasolina 95, que el mismo día de 2021 estaba en 1,362 euros. En el caso del gasóleo, el incremento alcanza los 79 céntimos por litro (el 64,4%) sobre los 1,229 euros de hace un año.

Los máximos históricos que registran ambos carburantes superan con creces el precio medio del litro antes del descuento aplicado por el Gobierno desde el 1 de abril. Ni siquiera con la rebaja se paga lo mismo que en marzo.

Ante esta situación, el cliente busca minuciosamente la gasolinera más barata para repostar. En Sevilla, las diferencias entre estaciones de servicio son considerables. Tomando como fuente el Geoportal de Hidrocarburos del Ministerio de Transición Ecológica, el conductor que opta por la gasolina más barata (SP 95) paga el litro este martes a 1,95 euros en Pruna. Por contra, el producto más caro se está pagando a 2,229 euros en la gasolinera de la Ronda de Capuchinos. Una diferencia de casi 30 céntimos (27,8)que se traducen en un ahorro de unos 12 euros euros al llenar un depósito de 50 litros.

La diferencia en el caso del diésel es ligeramente superior. La estación sevillana ubicada en la Avenida de los Emigrantes de Pruna suministra el litro de gasóleo A a 1,88 euros. Son 29 céntimos menos del precio que marca la gasolinera más cara de la provincia, en la autovía A-92, en el término municipal de Alcalá de Guadaíra, con 2,17 euros. 

En la capital, la situación es todavía más difícil. El precio más bajo de la sin plomo se paga en la gasolinera Ronda Norte, en la autovía SE-30 nudo Calonge, a 1,996. Le sigue, también por debajo del nivel psicológico de los 2 euros/litro, la estación de MOOVE de la calle Astronomía; Plenoil en Avenida de Jerez; y Ballenoil en calle Granito, todas a 1,999 euros/litro. La más cara, como se indicó anteriormente, la de la Ronda de Capuchinos, a 2.229 euros por litro. En cuando al gasoil, la estación sevillana ubicada en la avenida de Jerez suministra el litro de gasóleo A a 1,929 euros, que suponen 19 céntimos menos del precio que marca la gasolinera más cara de la ciudad, de nuevo la estación de la Ronda de Capuchinos, con 2,121 euros. Llenar un depósito de 50 litros en una u otra supone alrededor de 10 euros de diferencia.

A la hora de repostar, a estas cantidades hay que restarles la bonificación, una medida cuyo impacto ha quedado, con estos precios, desdibujado, teniendo en cuenta que, según apunta la organización de consumidores, la gasolinera con el precio más caro para la gasolina 95 alcanzó este lunes los 2,389 euros por litro, en la localidad navarra de Olloki. En el caso del gasóleo A, el precio más alto se ha aplicado en una gasolinera de Granada y ha sido de 2,259 euros.

Facua pide precios máximos

Con este panorama, en el análisis de la evolución de los precios realizado por Facua, tomando como referencia las medias aplicadas el día 13 de junio desde 2007, se aprecia a un incremento interanual entre junio de 2021 y de 2022 que duplica la oscilación máxima de 40 céntimos que se había producido en década y media, concretamente entre 2009 y 2013.

Así, el diésel había oscilado entre los 0,925 euros por litro de 2009 hasta los 1,322 de 2013, 40 céntimos de diferencia. La gasolina, desde los 1,048 euros de 2009 hasta los 1,417 de 2013, esto es, 37 céntimos.

Ante esta situación, Facua reclama la fijación de precios máximos, sistema que se abandonó en 1998, y denuncia que el sector "se ha burlado del descuento de 20 céntimos aprobado por el Gobierno, del que las tres cuartas partes proceden de los Presupuestos Generales del Estado", ha dicho este martes el secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez.

"Ante el brutal incremento de precios, que a todas luces continuará en las próximas semanas, la asociación reclama al Ejecutivo que solicite a Bruselas un cambio regulatorio para que los Estados miembros puedan intervenir los precios de los carburantes de automoción estableciendo topes de forma periódica, la única solución eficaz ante la carestía que sufren los consumidores", defiende Sánchez.

Es más, según apunta la organización de consumidores, el descuento de 5 céntimos que tenía que asumir el sector de sus márgenes de beneficios "ha sido una pantomima", critica la asociación, que asegura que sigue sin recibir respuesta a las denuncias que presentó contra 230 gasolineras ante el Ministerio de Consumo, las autoridades autonómicas de protección al consumidor y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. "Las estaciones de servicios denunciadas subieron sus precios 5 céntimos o más el mismo día que entraron en vigor los descuentos, el 1 de abril", concluye.

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